Igor Oca no entrenará al Sestao River Club la próxima temporada

Igor Oca, man­tea­do por la afi­ción tras lograr el ascenso

El Ses­tao Riv­er Club e Igor Oca sep­a­ran sus caminos tras lograr el ansi­a­do ascen­so a 2. R.F.E.F.

El entre­nador con­ta­ba con una prop­ues­ta para con­tin­uar en el Club, pero, debido a motivos famil­iares (su famil­ia reside con carác­ter per­ma­nente en Valen­cia), ha dec­li­na­do la renovación.

Igor deja una tar­je­ta pro­fe­sion­al y per­son­al impre­sio­n­ante. Llegó al Club el pasa­do mes de noviem­bre (en la sép­ti­ma jor­na­da) y, bajo su direc­ción téc­ni­ca, el equipo ha cosecha­do un bal­ance de 16 vic­to­rias, 3 empates y dos der­ro­tas en un total de 21 par­tidos de liga.

En su fac­eta per­son­al ha sabido enten­der, des­de el primer día, la filosofía de este club y sus val­ores, iden­ti­ficán­dose ple­na­mente con ellos. Este gran tra­ba­jo pro­fe­sion­al lo ha impreg­na­do con su per­son­al­i­dad y caris­ma: la for­ma de diri­girse a todos los com­po­nentes del club te con­vencía por sí sola, debido a su empatía, ama­bil­i­dad y sen­cillez. Esto ha con­tribui­do de for­ma impor­tante a la hora de lograr el ascenso.

Solo las obliga­ciones famil­iares, como man­i­fes­ta­mos ante­ri­or­mente, le han pri­va­do de seguir al frente de la nave verdinegra.

Quizás en un futuro se vuel­van a cruzar los caminos de esta enti­dad y de Igor, pero des­de este pre­ciso momen­to le deseamos todo tipo de for­tu­na y éxi­tos en su próx­i­ma labor pro­fe­sion­al, seguros de que con­seguirá las metas que se proponga.

Igor: Las Llanas es tu casa. Tu corazón ya es verdine­gro y Ses­tao te agradece tu car­iño y ded­i­cación, porque nos has lle­va­do a lo más alto.

Zorte on, míster!


Igor Oca ha queri­do des­pedirse a través de las sigu­ientes líneas:

No podéis imag­i­nar lo agrade­ci­do que voy a estar siem­pre al Ses­tao Riv­er Club por haber con­fi­a­do en mi como entre­nador. Ha sido una expe­ri­en­cia increíble poder hac­er­lo com­par­tien­do obje­tivos con una direc­ción deporti­va, cuer­po téc­ni­co y un grupo de jugadores inigualable.

Qué boni­to ha sido todo y cómo nos hemos sen­ti­do empu­ja­dos por una afi­ción que aún en tiem­pos com­pli­ca­dos, se ha hecho notar como nun­ca. Es hora de volver a casa con mi famil­ia. Esker­rik asko guztioi!

GORA RIVER ETA GORA SESTAO!